En nuestra vida cotidiana la oración es fundamental. Es nuestro dialogo con Dios, que nos ama inmensamente y que desea que tengamos una relación con Él. La Eucaristía es la oración por excelencia, memorial de la pasión, muerte y resurrección de Cristo, nuestro salvador y redentor.

Entre las formas de oración que el pueblo cristiano a lo largo de los años ha encontrado y desarrollado, se encuentra el rosario, que es la contemplación del Evangelio a través de los ojos y el corazón de la Bienaventurada Virgen María. Con ella, la sierva del Señor, que cumplió con su Palabra, aceptándola y recibiéndola en su seno, contemplamos la belleza de los distintos momentos significativos para nuestra salvación.

Ante esta oración puede surgir la pregunta: ¿Por qué rezarlo? ¿De qué me sirve? ¿Es necesario verdaderamente? Y ¿Para qué rezarlo?

En la oración a través del santo rosario se puede encontrar un gran tesoro, que, si es bien realizado, se convertirá en un camino de contemplación ya que cada decena nos invita a meditar un misterio de la vida de nuestro Señor, ya sean gozosos, luminosos, dolorosos o gloriosos. Y esto desde los ojos y con el corazón de la santísima Virgen María.

Además, a través del rosario podemos considerar brevemente la belleza de todos los misterios de la vida de nuestro Señor Jesucristo en los que nuestra santísima Madre también estuvo presente, desde la anunciación, hasta su coronación como Reina de todo lo creado.

¿Oración de repetición el Rosario? Decía padre Carlos de Foucauld: “El amor se expresa con pocas palabras, siempre las mismas y que repite siempre.

Beato Papa Juan Pablo I

Pero, ¿en qué momentos de nuestra vida se convierte necesario realizar esta oración? La respuesta es sencilla: en todos. En todos los momentos de nuestra vida es necesario orar con el rosario de la santísima Virgen María, no para ella, sino para nosotros, ya que es un modo de obtener gracias y beneficios para nuestra vida cotidiana. Y al hacerlo, también la honramos como Madre y mediadora de gracias.

En los momentos de alegría y felicidad podemos orar con el rosario, para tomarle sentido a la alegría y gozo que estamos viviendo, para dar gracias a Dios por esos momentos de intensa alegría y dicha. También en los momentos de dificultad y de dolor, el rosario nos puede ayudar a través de los misterios dolorosos a encontrar la fuerza y el coraje necesarios, además obtener la gracia de Dios que nos fortalece, para que como María y Jesús logremos estar firmes ante la cruz y podamos vivir esas situaciones difíciles.

Además, a través del rosario podemos convertirnos en intercesores por aquellas personas que queremos o aquellas que deberíamos querer más. Ofreciéndolo también por aquellas personas que no conocemos y que necesitan de nuestra oración, sabiendo que María como verdadera madre conoce a cada uno de sus hijos y sabe quien está pasando por alguna dificultad y a través de nuestra oración e intercesión puede ser ayudado.

En fin, la oración del santo rosario es necesaria para cada momento y situación de nuestro existir, sea cual sea nuestro estado de vida. Contemplar el evangelio y los misterios de la vida de nuestro Señor con los ojos y el corazón de María es de gran ayuda para nuestro crecimiento espiritual, y para crecer como hijos, viviendo cada vez más unidos a Ella.

Ernesto Camarena

Publica desde febrero de 2022

Soy un religioso Pavoniano, inflamado de amor de Dios. Mexicano viviendo en Italia. Actualmente soy un estudiante de Teología. La Sagrada Escritura y los Padres de la Iglesia me fascinan. Me encanta leer y escribir acompañado de un buen café. «Me has llamado Amigo»