Si eres como yo, es fácil olvidar cómo “Dios provee” si estás demasiado centrado en las bendiciones de los demás. Vivimos en una cultura que incesantemente nos impulsa a querer más y más de lo que otros tienen.

Las tentaciones se lanzan en nuestro camino sin cesar, y se nos proporcionan muchas oportunidades para perder la perspectiva de nuestras bendiciones, para querer más, y para olvidar que lo que el Señor nos ha dado es más que adecuado. Como cristiano, vivir una vida enraizada en la gratitud, es esencial para crecer en nuestra fe y apreciar la verdadera belleza.

Por ejemplo, cuando nos conectamos a internet, necesitamos ser muy conscientes de nosotros mismos y de nuestras propias trampas mortales que nos llevan al pecado personal. ¿Cómo es que en sólo unos pocos minutos podemos perder nuestra base y perspectiva?

Es fácil caer rápidamente en la envidia de las bendiciones de los demás, cuando es algo que nosotros mismos deseamos. Podemos encontrarnos codiciando, deseando, queriendo, o creyendo que tal vez deberíamos tener esas bendiciones, posiblemente incluso tener la vida de nuestro prójimo. En esos momentos es necesario mantener tus pensamientos en actitud de agradecimiento, y evitar estas cercanas ocasiones de pecado, ya que esos pensamientos desvían nuestra atención de apreciar la belleza de lo que nos rodea.

Ahora más que nunca, gracias a los medios sociales, podemos ver cada bendición de la vida de otra persona en un instante, desde las vacaciones, los talentos, la vida familiar, e incluso lo que otros están cocinando o cenando. Las redes sociales son una herramienta para compartir, pero también un dragón que vale la pena domesticar, para no caer en la tentación de sentir celos de las bendiciones de otros.

Es importante mantener una perspectiva saludable en tu vida y en la vida de los demás. Recuerda, la vida no es perfecta al otro lado de la pantalla, y, en cambio, aprende a cultivar la gratitud en tu corazón para que puedas descubrir la verdadera alegría cristiana.

Si te cuesta ser agradecido, lleva este asunto a tu tiempo de oración. Pídele al Señor más gracia para aceptar cada momento de tu vida, tal como es, y para superar lo que te impide ser agradecido.

La gratitud es una virtud importante, y nace de la humildad. “Si las almas son humildes, se sentirán movidas a dar gracias”, dijo Santa Teresa de Ávila. Hay que superar el deseo de ser “perfecto”, o creer que este tipo de perfección nos traerá la felicidad.

Nuestra cultura y la codicia, nos llevan a menudo a un círculo vicioso de materialismo: Cuánto más obtenemos, más queremos. El materialismo nos lleva a la mentalidad de “dame”, en la que lo “material” llena el vacío de nuestros corazones. Es importante centrarse en el mundo de una manera menos material, donde compartir nuestro agradecimiento con palabras de afirmación, actos bondadosos y oraciones de agradecimiento.

Espero que las palabras escritas en este artículo sean de utilidad en tu vida, quizás en una semana no recuerdes todo, pero deseo que las pongas en práctica: sé resuelto en cómo expresas tu amor por los demás, y evita caer en la trampa de creer que el materialismo conduce a la felicidad.

Cuando nos negamos a perdonar, esto nos lleva a crecer en dureza de corazón, y aleja la belleza de amar al prójimo. Considera perdonar a aquellos que te han herido, o te han robado tu alegría. Busca enmendar esa relación. Cuando buscamos fortalecer nuestras relaciones con los demás, nos acercamos más a Cristo. Mientras tanto, crecemos en gratitud.

San Pablo dice:

No se preocupen por nada; al contrario: en toda oración y súplica, presenten a Dios sus peticiones con acción de gracias. Y la paz de Dios que supera todo entendimiento custodiará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús. (Filipenses 4, 6-7)

Si estamos ansiosos y estresados, tomemos un respiro y desenchufémonos. Desprenderse y pasar algún tiempo en la naturaleza, o ir a la Adoración Eucarística para descansar un poco ante Jesús. Terminemos con estas poderosas palabras de San Juan Pablo II:

Recuerda el pasado con gratitud… vive el presente con entusiasmo y… mira hacia el futuro con confianza. Novo Millennio Ineunte, Al comienzo del nuevo milenio, 1

Cuando miramos al pasado con gratitud, esto no sólo crea hermosos recuerdos, sino que también nos ayuda a navegar por nuestra vida con amor.

Abner Xocop Chacach

Publica desde septiembre de 2019

Sitio web personal

Joven guatemalteco estudiante de Computer Science. Soy mariano de corazón. Me gusta ver la vida de una manera alegre y positiva. Sin duda, Dios ha llenado de bendiciones mi vida.