El miedo a cumplir años, pienso, se remonta principalmente a la inevitable futura perdida de facultades físicas y psíquicas que nos impedirían disfrutar de la vida (supuestamente) al cien por cien. Como si hacerse mayor, fuera un sinónimo de apagarse.

Discrepo. Vivir es maravillarse con cada pequeño gesto y encontrar la felicidad y la satisfacción en la inocencia de enamorarse de cualquier mínimo detalle.

En la sencillez de tu labor ordinaria, en los detalles monótonos de cada día, has de descubrir el secreto, para tantos escondido, de la grandeza de la novedad: el amor. San Josemaría Escrivá

Para disfrutar del presente, el tiempo debe seguir su curso, de lo contrario nos congelaríamos en la constancia de la nada.

La monotonía cansa a cualquier corazón activo que late construyendo sueños y protagonizando pequeñas anécdotas o grandes aventuras.

Aprovechar el tiempo y glorificar a Dios con nuestra vida, es clave para sentirnos satisfechos con el pasar de los años.

Lo digo mucho, pero no me canso de hacerlo: estamos hechos para cosas grandes.

La vida acaba cuando nos llega la muerte. Y ni entonces. Nuestra vocación y nuestros propósitos se van renovando continuamente. La edad trae nuevos deseos y despierta nuevos intereses.

Tenemos el deber de aportar belleza constantemente. No importa cómo. A veces basta con una palabra o una sola mirada.

El tiempo logra convertirnos en hombres más buenos, nos da ventaja para crecer en virtudes. Lejos de ser un enemigo, es más bien un aliado para el cielo. Lo agradecemos poco, pero es puro privilegio.

Por mis 18, mis amigas del cole, que me conocen muy bien, me regalaron unas cartas escritas a mano. Una de ellas me decía en la suya algo como: “ojalá nunca te de miedo cumplir años y te des cuenta de que cada etapa de la vida tiene algo genial”. Aquel consejo se me quedó muy grabado y me hizo mucho bien.

Efectivamente la vida es genial. Hay belleza en todas sus etapas. En ocasiones, reconocerla va a ser sencillo, otras habrá que esforzarse por hacerlo. Pero adelante.

Avanza, camina, lucha, ríe, esfuérzate, cáete, levántate, aprende… Así es como se alcanza una meta y se sigue un sendero.

Vivir es enfrentarse con dificultades, sentir en el corazón alegrías y sinsabores; y en esta fragua se pude adquirir fortaleza, paciencia, magnanimidad, serenidad. Amigos De Dios, San Josemaría Escrivá

Ojalá nunca mires con pena el pasado. Da gracias por lo que fue y no caigas en la tentación de recrearte en aquello que nunca volverá. La vida está hecha de presente construyendo futuro.

Disfruta cada instante y sé feliz ahora. Ya. Con lo que tienes y no tienes. Quiérete y aprende a valorarte. Llegarán novedades y sorpresa que te alegran el alma, respuestas con sentido. No te agobies. Confía y evita perder la paz por aquello que no puedes controlar. Todo pasa.

Lo que se necesita para ser feliz no es una vida cómoda, sino un corazón enamorado. San Josemaría Escrivá

Bienvenidas sean las arrugas, las manchas en la piel y todas aquellas marcas que cuenten tu historia. Abraza los cambios y supera los estereotipos que te hacen creer que pierdes belleza con cada cumpleaños.

Siempre serás asombroso ante los ojos de Dios y de cualquiera capaz de amar bien.

Aprecia la llegada de tus primeras canas. Párate a valorar todo lo que conseguiste hasta entonces, lo semejante o diferente que ha sido tu vida respecto a lo que te imaginaste cuando eras niño.

No hay prisa. Cada uno tiene su momento. No es necesario adelantar ni compararse. Tranquilo y “palante”

¿Un año más? ¡Uno menos para el cielo!

Mafalda Cirenei

Publica desde marzo de 2020

Suelo pensar que todo pasa por algo, que somos instrumentos preciosos y que estamos llamados a cosas grandes. Me enamoré del arte siendo niña gracias a mi madre, sus cuentos y las clases clandestinas que nos impartía en los lugares a los que viajábamos. Soy mitad italiana, la mayor de una familia muy numerosa y, aunque termino encontrando todo lo que pierdo debajo de algún asiento de mi coche, me dicen que soy bastante despistada. Confiar en Dios me soluciona la vida.