A través de los tiempos se ha invocado a la Madre de Dios mediante diferentes Devociones Marianas que se han ido transmitiendo de generación en generación. En este artículo voy a mencionarte tres de estas Devociones que, sin duda alguna, todo católico debería practicar y, por las cuales, muchas almas han alcanzado la salvación y la redención por parte de Dios, nuestro Padre, por medio de la intercesión de la Bienaventurada Siempre Virgen María.

Dios no nos salvará sin la intercesión de María.

SAN JERÓNIMO DE ESTRIDÓN

Comenzamos por el Ángelus, con el cual hacemos memoria del encuentro del Ángel con Nuestra Señora, en donde éste le anuncia su Divina Maternidad. Esta oración suele rezarse a las 12 del medio día o a las 6 de la tarde, en medio del trabajo y las ocupaciones del día, recogiendo el pensamiento con intensidad, poniéndolo en María Santísima. Este rezo, en el que agradecemos a la Virgen su respuesta de fíat al Arcángel Gabriel, nos traerá sin duda la presencia de la Madre de Nuestro Señor. Es conveniente rezarlo sin prisa y no de memoria, sino agradeciendo a María el habernos traído la Verdad Encarnada, y aprovechando la ocasión para renovar el amor a la Reina Celestial, ofreciendo a Ella nuestra vida y nuestro trabajo.

María, unimos nuestro sí con el Tuyo. Reina en nuestros corazones, Madre de Dios y Madre nuestra. Permítenos reparar con nuestra vida, tantas ofensas cometidas contra Tu Inmaculado Corazón.

ANÓNIMO

Vamos a tratar ahora el Santo Rosario. Esta devoción ha sido recomendada por muchos Pontífices a lo largo de la historia, y ello debido a las innumerables gracias que han recibido los fieles a través de esta oración que, rezada privadamente, concede indulgencias parciales o plenarias, si se hace en familia. El Papa Pablo VI decía, refiriéndose a esta devoción: “Vuestro Rosario es una escalera, y vosotros la subís en común, escalón por escalón, acercándoos al encuentro con la Señora, que quiere decir, al encuentro con Cristo. Porque ésta es una de las características del Rosario, la más importante y la más hermosa de todas; una devoción que, a través de la Virgen, nos lleva a Cristo. Cristo es el término de ésta larga y repetida invocación a María”.

Confíe todo a la Santísima Virgen. Récele siempre el Rosario, para que Ella le guarde, no sólo su alma, sino también sus asuntos. Amén.

SANTA TERESA DE LOS ANDES

Vamos a ver ahora el Escapulario de la Virgen del Carmen, el cual es un distintivo religioso, signo de la entrega personal y de la consagración al Señor, Nuestro Dios, por medio de la Santísima Virgen María, a través de una determinada espiritualidad. Algo que cabe resaltar en esta bella Devoción Mariana es la preocupación de la Madre de Cristo por los vestidos de sus hijos, aunque estos vestidos van más allá de los escapularios, y con esto me refiero al sentido de vestirnos espiritualmente con la gracia de Dios, por lo que Ella se ofrece a ayudarnos a llevar siempre blanco y puro ése vestido.

El que muera vestido con este Escapulario, no sufrirá el fuego eterno.

NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN

Queridísimos hermanos y hermanas: La invitación es entonces a practicar éstas 3 y otras más Devociones Marianas, confiados en que, quien acude a la protección de la piadosísima Virgen María, implorando su asistencia y reclamando su socorro, no quedará abandonado.

John Sergio Reyes León

Publica desde julio de 2020

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Soy un joven de 18 años de edad nacido en Bogotá pero residente en Medellín, la ciudad más católica de Colombia. Trato de seguir el ejemplo de los evangelistas al relatar la buena nueva que Dios ha hecho en mi vida. Parafraseando a san Pablo: Ahora no hablo yo, es el Espíritu Santo el que habla en mí.